El fenómeno de la polución atmosférica es lenta, aumenta en forma inexorable, y por eso nos vamos adaptando y acostumbrando sin darnos cuenta.
Nuestra situación es crónica, con niveles que van de bueno a regular.
Pero crónica significa que se puede agravar con el tiempo.
Tenemos una posición geográfica buena y los vientos mueven las grandes masas de aire viciado que ensombrecen nuestras ciudades: los vientos Sudestada (frío y húmedo) y Pampero (frío y seco) actúan como barredora natural de la atmósfera de Buenos Aires.
1 comentario:
Dado que a nivel gubernamental no se toman medidas para evitar que el smog y la contaminación ambiental sigan provocando daños en la salud de la población, que a veces son irreversibles, debemos seguir denunciando los casos que aparezcan hasta que se logre una mayor eficacia contra este flagelo cada vez mayor.
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